Gracias a los testimonios de decenas de personalidades directamente implicadas en las diferentes franquicias, ‘Marvel: Icono de la Historia’ aborda la evolución de la compañía y cómo ha cambiado la forma de hacer cine
El próximo jueves 16 de noviembre, la plataforma de streaming Historia y Actualidad estrena en exclusiva ‘Marvel: Icono de la Historia’. A lo largo de ocho episodios, la serie documental analiza cómo la saga de mayor éxito de todos los tiempos, el Universo Cinematográfico de Marvel (MCU), ha cambiado la forma de hacer cine, abordando las diferentes fases que ha atravesado.
La producción cuenta con el testimonio de personalidades como Lou Ferrigno, que interpretó a Hulk en la popular serie de televisión; Margaret Loesch; exCEO de Marvel Productions; el actor Clark Gregg, que ha dado vida a Phil Coulson en varias películas del MCU; Jeph Loeb, exdirectivo de Marvel; J. Michael Straczynski, escritor de publicaciones como ‘The Amazing Spider-Man’, ‘Los 4 Fantásticos’ o ‘Thor’; Todd McFarlane, co-creador de Venom; el guionista Mark Millar; o Suzan Wexler, directora de arte de ‘Iron Man’, entre otras.
‘Marvel: Icono de la Historia’ explora el MCU desde los inicios de las diferentes franquicias hasta las diferentes fases que la compañía ha puesto en marcha durante los últimos años. Tal y como explica la serie documental, Marvel no se convirtió en una franquicia reconocida internacionalmente de la noche a la mañana. La empresa tomó medidas audaces y asumió grandes riesgos que la acabaron convirtieron en una de las marcas más codiciadas de Hollywood.
El primer episodio de la producción explora la serie de decisiones que impulsaron a Marvel a crear su universo, mientras que el resto de capítulos se centran en personajes como Thor, Capitán América, Iron Man, Hulk o Ant-Man y en películas como ‘Los Vengadores’ y ‘Guardianes de la Galaxia’.
Tras años bajo la sombra de National Allied Publications –predecesora de DC Comics–, Marvel encontró su marca en superhéroes que, sin embargo, resultaban cercanos a los lectores: personajes imperfectos como los Cuatro Fantásticos, X-Men o Spiderman se ponían a la altura de las circunstancias cuando era necesario. Stan Lee y el legendario dibujante de cómics Jack Kirby tomaron una decisión que, con el tiempo, resultaría ser la característica distintiva de Marvel: sus títulos y personajes se entrelazarán para crear crossovers y productos derivados que conformen un universo contiguo.
El presidente de Marvel Studios, Kevin Feige, consiguió un trabajo como ayudante de la productora Lauren Shuler Donner en la película ‘Tienes un e-mail’ (1998). Posteriormente, y como conocía el universo Marvel, le nombraron productor asociado en ‘X-Men’ (2000). Allí conoció a Avi Arad, entonces director general de Marvel, quien quedó impresionado con Feige y lo contrató. Aunque muchos personajes habían sido licenciados a otros estudios, Feige se dio cuenta de que Marvel aún conservaba los derechos de los protagonistas principales de ‘Los Vengadores’. Además, gracias a David Maisel y a Arad, la compañía disponía de la financiación necesaria para producir sus propias películas. Feige creía que Marvel podría convertirse en una fábrica imparable de taquillazos, empezando por ‘Iron Man’.
Que una película tenga como protagonista a Hulk, uno de los dos únicos personajes de Marvel que proporcionó éxitos en las pantallas en el siglo XX, debería considerarse una apuesta segura. Estrenada en el verano de 2003, Hulk estaba llamada a hacer por el Goliat verde de Marvel lo que Spider-Man había hecho el año anterior por su famoso lanzarredes. No fue así: la película recaudó dinero, pero también dejó a la crítica y al público desconcertados y decepcionados. ¿Fue una decisión acertada que Ang Lee dirigiera una película comercial de gran presupuesto? Hay que tener en cuenta que esto fue antes del Universo Cinematográfico de Marvel (MCU) y antes de Marvel Studios, una época en la que la compañía estaba sujeta a los caprichos arbitrarios de estudios gigantes como Universal.
A raíz del enorme éxito de taquilla de ‘Iron Man’, Marvel Studios fijó un montón de fechas de estreno para futuras entregas del Universo Cinematográfico de Marvel (MCU). Esto incluía un par de películas para 2010: la primera, ‘Iron Man 2’; la segunda, ‘Thor’. Y aunque ‘Iron Man’ había superado todas las expectativas en 2008, el siguiente estreno del MCU ese año, ‘El increíble Hulk’, se quedó lejos. El experimento de la Fase Uno, y la propia Marvel Studios, seguía corriendo un gran riesgo. En esencia, el futuro del MCU dependía de cuánto conectara el público con el dios del trueno.
Steve Rogers, el Capitán América, fue el elegido para la cuarta entrega de la Fase Uno del Universo Cinematográfico de Marvel (MCU). Después de Thor y los dioses nórdicos, parecía un movimiento más seguro. El personaje del Capitán América nació en la década de 1940, con lo que el siguiente capítulo del MCU sería una película de época. Recrear una época hace que la producción sea mucho más cara, y además se da por hecho que, automáticamente, aleja a un porcentaje significativo de la audiencia. ¿Maisel y Feige estaban intentando complicarse la vida?
El actor Mark Ruffalo recibió una llamada de su agente en la que le decía: «Levántate mañana a las cuatro de la mañana. Mira por la ventana. Si hay una limusina, el papel será tuyo; si no, vuelve a la cama». El personaje que Ruffalo aspiraba a interpretar era el de Bruce Banner. Descartado en un principio para el papel cuando Edward Norton cambió de opinión a última hora y decidió hacer ‘El increíble Hulk’ (2008), ahora Ruffalo tenía una segunda oportunidad de los dioses del casting. Cuando se asomó por la ventana, la limusina estaba allí. Se subió a ella y lo llevaron a la Comic-Con de San Diego de 2010, donde fue presentado como Hulk para la película Los vengadores.
La Fase Dos de Marvel comienza después del gran éxito de ‘Los Vengadores’. ‘Guardianes de la galaxia’ (2014) sería la cuarta entrega de esta fase después de ‘Iron Man 3’ (2013), ‘Thor: el mundo oscuro’ (2013) y ‘Capitán América: el soldado de invierno’ (2014). Marvel las producía a toda velocidad, pero Guardianes supondría un cambio radical con respecto a todo lo anterior, ya que mezclaba dos géneros que aún no habían explorado: space opera y comedia.
Acabada la Fase Dos, Marvel había superado casi todos los contratiempos y retos que se puedan imaginar en el mundo del cine. ‘Ant-Man’ se estrenó en el número uno de la taquilla norteamericana, la duodécima película consecutiva de Marvel en conseguirlo, lo que despejó el camino para poder emprender una serie de proyectos más variados y ambiciosos, a veces basados en historias más oscuras, como ‘Capitana Marvel’, ‘Black Panther’, ‘Doctor Strange’ y ‘Eternals’. Lo que Feige ya había logrado en el cine no tenía precedentes, pero seguía persiguiendo algo: una pequeña estatua de oro.
