Abordará a través de dos series –Cuestión de peso y Comer o no comer— las graves consecuencias físicas, sociales y psicológicas que acarrean la obesidad mórbida y otros trastornos relacionados con la alimentación
La obesidad mórbida constituye uno de los mayores riesgos de mortalidad en el mundo. La bulimia y los trastornos que ocasiona afectan de forma creciente y alarmante a parte de la juventud occidental. Por ello y desde el próximo lunes 1 de julio a partir de las 21:00 horas, el canal BIO dedica un especial de programación a los trastornos de la alimentación. Compuesto de dos series que abordan el problema, Cuestión de peso y Comer o no comer, se mostrarán diferentes casos de obesos mórbidos que se someten a tratamientos de adelgazamiento, al tiempo que se ahondará en el incomprendido mundo de los peligrosos trastornos como la bulimia y la anorexia. El especial se emitirá todos los lunes del mes.
Cuestión de peso es un insólito docudrama que acompaña a varias personas que se enfrentan a las graves consecuencias que su obesidad extrema provoca en su salud. El efecto que esta situación tiene en sus relaciones personales o sus carreras puede resultar desmoralizador y desesperante. En cada episodio, dos personas que sufren de obesidad mórbida se someten a un tratamiento de adelgazamiento de seis meses. Sus vidas sufren una increíble transformación cuando aprenden a vivir de forma más sana y comprenden las causas de su adicción a la comida y su descontrol de peso.
Sharon, que engordó vertiginosamente tras perder a su madre y a su hijo y que, con 47 años y 166 kilos de peso, sabe que debe hacer algo con su peso; o Ashley, que ya pesaba más de 104 kilos cuando se graduó en el instituto y está cansada de sentirse “fea, gorda y con poca salud” son algunos de los casos de Cuestión de peso.
Por su parte, Comer o no comer es el título de una serie documental de investigación sobre el incomprendido y escalofriante mundo de los trastornos de la alimentación. En el programa se narran los desafíos extremos a los que se enfrentan las personas cuyas vidas corren peligro mientras luchan no sólo contra la imagen distorsionada que tienen de sus cuerpos, sino también contra los rituales que han creado en torno a la comida. Mientras los participantes comparten sus historias reales sobre la comida, el miedo y la obsesión, la serie revela la gravedad de las compulsiones alimenticias a niveles que hasta ahora no se habían visto nunca en televisión.
En Comer o no comer BIO descubre casos como el de Adrienne, una bailarina de éxito que intenta superar la anorexia que padece desde hace años y que pone en peligro su carrera, o el de Danni, una joven que trata de reprimir sus tendencias bulímicas, que ya le han costado a su familia cien mil dólares y que podrían, en última instancia, costarle la vida.