La cadena estrena un documental que desvela aspectos desconocidos del príncipe y de su relación con Kate Middleton
Su bisabuelo, Jorge VI, tuvo que enfrentarse a un duro entrenamiento para vencer su tartamudez y hablar normalmente en público. Años después, su heredero, Guillermo de Inglaterra, es un joven desenvuelto, muy preparado, y con una increíble capacidad de comunicación. Simpático, nada engreído, cercano a las personas y a las causas solidarias, y con un encanto personal que recuerda mucho al de su madre, Diana, así es el príncipe Guillermo que descubre el documental Guillermo y Kate: una apuesta del destino, que el canal Bio estrenará el próximo 24 de abril con motivo del enlace de la pareja, que tendrá lugar el 29 de abril.
El documento se adentra en la personalidad del príncipe, y en aspectos de su relación con Kate Middleton desconocidos hasta ahora. Guillermo inició su muy publicitada relación sentimental con Kate Middleton durante su etapa de deportista y estudiante universitario. Antes de su temporal ruptura, vivieron juntos, un aspecto que no se había desvelado. Después de ocho años de relación, Kate no tendría que esperar más. Se comprometieron y están destinados a celebrar la boda de su generación. Los partidarios de la monarquía rezan porque su matrimonio resista el paso del tiempo, a diferencia de los que les han precedido. Lo cierto es que el hecho de que el príncipe Guillermo y Kate Middleton estén embarcados en su propio destino es la mejor noticia para el futuro de la monarquía británica.
Los británicos tienen grandes esperanzas depositadas en Guillermo, un príncipe que demuestra un fuerte sentido del deber y de lealtad hacia la familia real, plenamente consciente del papel que debe desempeñar como rey del Reino Unido en el futuro. Desde su nacimiento, se ha controlado su educación con todo cuidado y la monarquía ha trazado su destino atendiendo a todas las consideraciones. Pero Guillermo es además un buen estudiante, un militar orgulloso de su país, un deportista nato, y un gran amigo de su hermano Enrique.
El documental pone de manifiesto la excelente relación que existe entre ellos y el buen humor de que dan muestra. Ambos hermanos explican cómo organizaron el festival de música con el que quisieron conmemorar el décimo aniversario de la muerte de su madre –“queríamos que fuera algo alegre, como a ella le hubiera gustado”— y dan también detalles de su paso por el ejército.
Además, el trabajo muestra al príncipe Guillermo en su papel de representante de la Casa Real Británica, visitando países, pronunciando discursos con perfecta desenvoltura, y participando en todo tipo de causas solidarias.
