El canal permite al espectador conocer y dar respuesta a los enigmas que rodean a la vida previa al impacto del asteroide que cambió el curso de la historia con los títulos que componen el ciclo: ‘El planeta de los dinosaurios’, ‘Dinosaurios letales’, y ‘Los últimos dinosaurios con David Attenborough’.

A partir del martes 10 de diciembre, a las 16:00h, el canal de televisión Odisea, producido por AMC Networks International Southern Europe, emite ‘Tras las huellas de los dinosaurios’, un especial de programación dedicado a las criaturas prehistóricas más fascinantes y letales. El ciclo, formado por tres series documentales, arroja pistas sobre cómo fue la vida de estas criaturas antes del meteorito que provocó la extinción de su especie.

El especial arranca con ‘El planeta de los dinosaurios’, serie documental que reescribe todo lo que se conocía sobre estos animales. En las últimas dos décadas, los paleontólogos han descubierto más fósiles y en mejor estado de conservación que en los doscientos años anteriores, y todo lo que se sabía sobre familias enteras de dinosaurios está siendo revisado de nuevo. Gracias a los descubrimientos científicos y a las nuevas tecnologías, la producción ofrece una visión global de esta especie y del mundo que habitaban.

En el segundo título del ciclo, ‘Dinosaurios letales’, Steve Backshall, el conocido presentador de la BBC, se lanza a la caza de los animales más peligrosos que han pisado la Tierra. A lo largo del programa, Steve resucitará a los dinosaurios con tecnología de vanguardia y, fuera del laboratorio, revelará la fuerza y el tamaño de sus animales favoritos con la ayuda de tanques, camiones y helicópteros.

El especial de programación culmina con ‘Los últimos dinosaurios con David Attenborough’, de dos episodios. En el programa, el científico británico muestra a los espectadores las recientes pruebas encontradas en un yacimiento de Dakota del Norte, que se podrían corresponder con los restos de los últimos dinosaurios. Hallazgos como el de un huevo fosilizado de pterosaurio o una pata de dinosaurio con la piel intacta, aportan una imagen más detallada del devastador impacto que provocó la extinción de la especie.