¿Es posible que Paris Hilton no sea el bombón de cabeza hueca que aparenta ser? El canal de televisión BIO estrena el próximo sábado, 18 de diciembre, a las 23.00 horas, “Paris Hilton, Inc.”, un programa que analiza a la gran negociante que se esconde tras la polémica Paris, en cuyo currículum figura como actriz de videoclips, cantante, presentadora de su propio reality show y protagonista del papel couché, entre otras muchas habilidades.
La heredera del Imperio Hilton sabe cómo conseguir que su foto aparezca en las revistas. Hoy en día, la cultura de las celebridades está presente en los medios de comunicación a diario y en todas las conversaciones. Es un negocio de veinticuatro horas que se alimenta de los programas de noticias nocturnos sobre celebridades, canales por cable dedicados a ellas y el ajetreado mundo de las revistas y las páginas web que se mantienen atentos ante cualquier posible escándalo que pueda venderse. El mundo está inmerso en la cultura de las celebridades y está claro que ningún tópico del cotilleo ha sido más llamativo que el de Paris Hilton. Su encarcelamiento y posterior puesta en libertad; sus escarceos amorosos y su aparición en las fiestas y eventos más importantes, mantiene a todos pendientes, una vez más, de los vaivenes de su vida. Famosa por no hacer nada, Paris encarna la máxima obsesión del mundo por las celebridades.
Cantante, actriz, modelo y protagonista de video clips, Paris Hilton ha sido calificada por la revista norteamericana Forbes Magazine como una de las 100 mayores celebridades del mundo. Según la misma publicación, Paris habría ingresado sólo entre 2003 y 2006 más de 15,5 millones de dólares. Entre sus múltiples negocios figuran su propia línea de joyería y de perfumería — Paris Hilton, Just Me, Heiress, Heir, Can Can, Fairy Dust, Siren y Paris Hilton Tease — y su participación en numerosas compañías dedicadas a la moda, el calzado y la peluquería. Incluso ha posado desnuda para promocionar el vino espumoso italiano Rich Prosecco.